La Gráfica Termita. Una nueva forma de mirar el pensamiento desde dentro
Toda visualización responde a una necesidad, pero la Gráfica Termita nació de algo más profundo. La intuición de que los métodos habituales para estudiar un corpus intelectual —esquemas cronológicos, categorías temáticas, genealogías de influencias— resultaban incapaces de mostrar el movimiento interno del pensamiento de Blas Infante. Enumerar sus lecturas no bastaba. Ordenarlas tampoco. Había que observar cómo interactuaban, cómo abrían huecos, cómo desplazaban materiales conceptuales y cómo, al hacerlo, levantaban una arquitectura secreta que suele permanecer enterrada. Al principio esa intuición no tenía forma. Solo una imagen insistente, un organismo excavador que avanza mientras transforma lo que toca. Una estructura viva. Fue entonces cuando intervino Eva Renn, mi colaboradora en análisis de datos. Su trabajo consistió en rastrear referencias, medir recurrencias, identificar patrones de aparición, ponderar intensidades y construir sucesivos datasets que permitieran poner a prueba...